Uno de los puntos débiles de las casas en general de hoy en día, y de las cocinas en particular: el almacenaje nos trae por el camino de la amargura. Tenemos todo tipo de electrodomésticos, ollas, sartenes superferolíticas y demás instrumentos para hacer menús del mundo entero.
Tenemos menaje para poner mesas maravillosas, pero ¡ay! ¿Dónde guardamos todo eso en espacios tan reducidos como las cocinas actuales?