Estados Unidos es el país en el que siempre pensamos cuando hablamos de rascacielos. No en vano, en este país se levantaron los primeros edificios que parece que desafiaban a las leyes de la gravedad. Pero rascacielos hay en otras muchas partes del mundo.
El lejano Oriente, o el Golfo Pérsico se han convertido en la nueva meca de los arquitectos que pretenden seguir tocando los cielos con sus obras. Y aunque Europa se ha quedado algo descolgada en esta carrera, en el viejo continente también tenemos edificios que nos hacen mirar hacia el cielo y que comenzaron a construirse tras la II Guerra Mundial. Hoy, te traemos algunos de los rascacielos más altos de Europa.