La cantina es, por definición, un establecimiento público en el que se sirven bebidas y comidas. Este término que se usa habitualmente en zonas de Latinoamérica, pero en España ha pasado a formar parte del conjunto de vocablos en desuso que solo recuerdan costumbres del pasado. Precisamente es el interés por recuperar esos hábitos olvidados de las tabernas antiguas, como el ambiente familiar, el trato cercano con el público o los platos de elaboración casera, lo que ha llevado a Patricia Alonso-Muñumer a rescatar ese término para clasificar el espacio con el que se presenta en el barrio de Malasaña.

Cantina Singular es un bar-restaurante de aspecto castizo y modales tradicionales, pero donde también encontramos un innegable aire cosmopolita. Ocupa el mismo local que desde los años 70 albergara el Mesón Andino, del que conserva parte de su esencia, como la estructura de la barra, los muebles de acero inoxidable, las mesas y bancos de madera o los carteles de la entrada a los baños. El local acoge nuevas piezas de mobiliario de diseño vintage, como los taburetes que rodean la barra y tras ella también se han colocado unos grandes espejos a que contribuyen a crear una mayor sensación de amplitud y luminosidad.