En este miércoles previo al puente de diciembre nos vamos hasta Portugalete para conocer Puente Colgante Boutique Hotel. El estudio de interiorismo Lázaro Estudio, con Raquel Lázaro al frente, ha devuelto su antiguo esplendor a este edificio histórico situado en la margen izquierda de la ría de Bilbao, frente al histórico Puente Colgante declarado Patrimonio de la Humanidad en 2006.
El edificio tiene un marcado estilo colonial, y en origen, fue una vivienda construida por Manuel Calvo y Aguirre, un empresario que hizo fortuna en La Habana a mediados del siglo XIX gracias al cultivo de caña, y que regresó a Portugalete en 1898 para fijar su residencia en la mansión que hoy es el Puente Colgante Boutique Hotel.
Desde el estudio de interiorismo han querido reforzar el carácter, historia y singularidad del edificio a través de un interiorismo colorista, que recuerda a ciertos hoteles de la antigua Habana y su espíritu de ultramar.
De entrada, y como carta de presentación, llama la atención su fachada en un potente azulón. Colores como el amarillo, verde, gris, azul… se combinan para transmitir una sensación vibrante y de calma a la vez. Los textiles y la madera también ayudan a crear esa atmósfera confortable.
Las 74 habitaciones del hotel están decoradas con diferentes colores, papeles pintados con motivos tropicales de Cole & Son, y cabeceros y lámparas de enea (muchos realizados a medida por el estudio de interiorismo). La del techo, a modo de chandelier, es un diseño de la marca francesa Market Set, que se repite en los salones y restaurante del hotel.
En la recepción del hotel destaca un antiguo ascensor que ha sido recuperado y donde se ubica una máquina de café para que los viajeros puedan tomar esta bebida de forma gratuita. Las paredes han sido revestidas con papel pintado de Arte, en lino, para dar la sensación de pared entelada.
Para la zona de mostrador, Raquel Lázaro, ha apostado por atrevido papel en zig zag realizado en tablillas de sisal de la colección Ocullaire.
La oferta gastro
En el hotel encontramos tres espacios gastro. La coctelería Cronwell recuerda a los antiguos locales clandestinos de los años 30 habaneros que es ideal para disfrutar unos combinados mientras se disfruta de un concierto en vivo de jazz y blues.
En una de las paredes se puede ver una colección de instrumentos que son propiedad del director del hotel, Ricardo Campuzano, un gran melómano que trasmite esa pasión por la música en todas las estancias del hotel, amenizando las veladas con las playlists que él mismo prepara para sus huéspedes.
En este espacio también destaca el revestimiento de paredes y techos con un papel de House of Hackney de marcado estilo Victoriano con motivos tropicales y un punto de locura que lo actualiza. Las moquetas son de sisal de la colección Keplan y el mobiliario ha sido realizado a medida por Tapizados Moradillo.
El bar restaurante El Paladar se separa del salón contiguo por una gran librería de roble y puertas de enea que alberga una colección de figuras del artista Guille Garcia-Hoz. Los azulejos de la barra se recuperaron en un anticuario del sur de Francia y gran parte de la iluminación ha sido fabricada a medida por Tao Lighting.
Más información | Puente Colgante Boutique Hotel | Lázaro Estudio
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