Situada en el casco antiguo de un pequeño pueblo, Canet del Mar, esta casa-estudio se sitúa en una parcela en la que antes había un aparcamiento. Uno de los criterios fundamentales que ha guiado su transformación ha sido la búsqueda del confort climático por lo que cuenta con cualidades de una casa pasiva.
La transformación en vivienda-estudio ha sido obra del estudio Valor Llimós-arquitectura. A pesar de la gran transformación interior, el estudio decidió mantener en su estado original los muros de mamposteria de la finca con lo que han conseguido que la fachada de la casa pase prácticamente despercibida y quede integrada en el paisaje urbano.