Este verano está siendo totalmente atípico. Con brotes de coronavirus por todo el país, son muchos los que están esperando a última hora para elegir el destino de sus vacaciones. Un destino que además se busca que sea seguro y alejado de las aglomeraciones de las zonas más turísticas.
Si tú estás todavía en esa situación y estás buscando un destino alternativo en una zona tranquila y fuera de los grandes circuitos turísticos, sigue leyendo, porque la Hospedería Convento de La Parra puede ser tu opción.
Esta hospedería, que se encuentra en La Parra, entre los llanos de Tierra de Barros y las sierras de la Dehesa extremeña, abre sus puertas en el edificio que antaño fue el convento de las Religiosas Clarisas.
Una joya del siglo XVII que reúne las características de las construcciones monacales y la arquitectura de la Baja Extremadura y que conserva, entre otros elementos, el pequeño claustro y la bella portada granítica de la antigua portería.
En total, el hotel dispone de 21 habitaciones. Cada una de las estancias de la Hospedería recoge el espíritu original de las antiguas celdas de clausura. Habitaciones sobrias y cálidas que invitan al sosiego gracias a una decoración que ha sido diseñada acorde con el espíritu original de la vida de clausura.
El blanco de los muros, combinado con las bóvedas de crucería, la piedra, la madera o el hierro están presentes en cada rincón de este hotel solo para adultos que invita a la reflexión y al recogimiento interior, por el ambiente, y porque apenas hay cobertura wifi.
Esta hospedería cuenta con una relajante piscina de aguas cristalinas, ubicada en el antiguo huerto del convento, además de tener rincones para la lectura, pasillos para la reflexión y claustros inundados de suaves olores a azahar, vid, olivo, encina, alcornoque, jarra, retama, tomillo y orégano.
Un remanso de paz al que apetece teletransportarse de inmediato para olvidar todo ese mundo que nos rodea, ¿no os parece?
Más información | Hospedería Convento de la Parra
No hay comentarios:
Publicar un comentario