A unos metros de la Avenida Diagonal de Barcelona, se encuentra este local construido a finales del s XIX como teatro de barrio, que luego paso al olvido como granero y almacen de papel de bañ–o. Ahora este local, que guarda las bonitas echuras del teatro que fue, se transforma de nuevo para funcionar como vivienda-taller.
El Teatro (nombre que ha mantenido el edifcio a pesar del cambio en sus usos), se localiza en el boyante distrito tecnologico del 22 en el barrio del Poblenou en el corazón geográfico de Barcelona.
De su transformación en vivienda taller se han encargado los arquitectos Eduardo Cardaval & Clara Solà-Morales que se preocuparon de recuperar y destacar los valores espaciales y constructivos del antiguo teatro.
La nueva casa taller luce, por tanto, la amplitud del espacio diáfano y los techos de gran altura en el que se puede adivinar su uso original como teatro.
El local, que cuenta con un total de 330 m2, está dividido en tres espacios: dos estudios -uno a cada lado- y la vivienda en el centro del espacio, a través de la cual se accede al resto de los espacios.
Los estudios, situados a cada lado de la vivienda cuentan con iluminación natural gracias a dos grandes ventanales que establecen una relación directa con la calle y recuperan la fachada original del teatro. La altura de los techos también permite que cada estudio cuente con un espacio a doble altura.
El acceso a la vivienda se realiza a travŽes del garaje pensado para "lucir" un coche clásico, que se incorpora en el proyecto como una escultura y que construye una relación de continuidad entre el garaje o acceso y el espacio central o corazón de la casa.
El centro de la casa es el espacio que se enuentra a continuación del acceso. Se trata de un espacio alto y diáfano, programado para un uso tipo abierto tipo loft en el que comparten espacio la sala, el comedor, la cocina y un estudio. Un epacio que resulta acogedor a pesar de sus dimensiones gracias a los numerosos usos, objetos y a las diferentes texturas de los materiales expuestos: maderas, aceros, tabiques y piedras.
El espacio central se ilumina y ventila a traveŽs de un patio que crearon los arquitectos con la eliminación de una parte de la cubierta de la nave original. El patio se vive como una extension del espacio principal.
Una estancia más, solo que está es al aire libre, pero que forma parte activa de la vivienda. Un lugar perefcto para comer, descansar rodeado de vegetacion y que se completa con la pequeñ–a piscina que remata el patio y sirve de espejo de agua del estudio.
Las habitaciones se localizan en la parte trasera del edifcio y en la antigua torre de la escena. Hay dos habitaciones en la primera planta y una tercera con terraza en la planta superior miran tambiéŽn hacia el patio y por encima de la cubierta.
Un proyecto que respeta al máximo la condición original del edificio que se encontraron los dueños antes de la intervención. Su estructura no ha sido modificada, solo reforzada. Sus muros no han sido demolidos sino restaurados, y los pocos elementos arquitectónicos añadidos no han afectado significativamente la obra original. Se construye pues sin afectar lo existente. Entendiendo que con el tiempo el teatro seguramente pueda servir de telón de fondo de una nueva función. Que quizá tenga otro uso y otra vida.
Vía www.ca-so.com Imágenes de Sandra Pérez Nieto
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