Empezamos fin de semana, y puente para muchos, con una preciosa casa en Italia en la que se aprecia una excelente conexión entre el interior y el exterior. La idea de partida en este proyecto fue desde un primer momento la continuidad entre los dos espacios y tanto fuera como dentro tiene infinidad de detalles cautivadores.
El diseño de la casa es del arquitecto Livio Consolino y cuenta entre sus características más interesantes con una escalera en espiral en el centro de la vivienda, de Rizzi, que tiene un importante protagonismo y que aporta gran personalidad a la casa. La escalera está hecha con cemento y su estructura está completamente a la vista uniendo la planta baja con el primer piso y contrastando la frialdad del cemento con la calidez de los peldaños en madera natural.