La falta de espacio en las grandes ciudades es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos hoy en día y la mejor manera de enfrentarnos a este problema es con un buen diseño a medida.
Esta ha sido la solución para sacar el máximo provecho a los 38 m2 de este apartamento en Milán. El estudio de arquitectura Lascia la Scia encargado de su diseño, aprovechó todo el espacio (incluido el vertical) para que la dueña de este apartamento no echase nada de menos.
El resultado final es una vivienda luminosa en el que el espacio (sorprendentemente) respira porque cuenta con una cómoda circulación.
Aprovechar el espacio vertical
Una de las claves en el diseño del apartamento ha sido el aprovechamiento de la altura del techo. Los edificios antiguos del centro de las ciudades suelen tener, como en este caso, techos altos que se pueden aprovechar para crear un altillo o entreplanta que, aunque no permita ponerse de pie en él, es suficiente para colocar una cama.
En este caso, el entrepiso de madera y la escalera de acceso se crearon a medida para este espacio. Su parte superior incluye una cama de gran tamaño y en la parte inferior (perfectamente zonificada por la bajada de techo) se ha ubicado una sala de estar. Además del dormitorio y el estar, la escalera esconde y se transforma en un armario, en un pequeño rincón de estudio que puede abrirse o cerrarse, y contiene baldas y una amplia zona de librería.
Por último, los colores neutros y suaves (beiges y grises) elegidos en todo el espacio contribuyen a ampliar y a iluminar el espacio. El suelo cerámico contrasta con la calidez con la madera clara de los muebles inferiores de la cocina y de otros detalles. Las sillas transparentes del comedor dan brillo y ligereza al espacio y los muebles blancos recogen y reflejan la luz de los ventanales.
Proyecto Lascia la Scia. Créditos de las imágenes Riccardo Lanfranchi
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