Canfranc es uno de esos lugares con magia. Rodeada de altas cumbres y de bosques, esta localidad del Valle del Aragón, situada cerca de la frontera francesa y de las estaciones de esquí de Astún y Candanchú, es una de joya que todos deberíamos visitar al menos una vez en la vida.
Allí, a orillas del río que da nombre al viejo Reino de Aragón, se levanta la Estación Internacional de Canfranc. Un edificio que fue inaugurado en 1928 por el rey Alfonso XIII que además de ser una joya arquitectónica, está rodeado de historia y de misterio gracias a que además de ser la conexión entre España y Francia, la estación fue punto de huida de miles de judíos que huían del exterminio al que estaban siendo sometidos en Europa por el régimen nazi.
Décadas después de aquel horror, la Estación Internacional de Canfranc se prepara para recuperar su viejo esplendor tras años de abandono. Ahora, en la recta final de los trabajos de rehabilitación, la vieja estación verá como a finales de 2022 se ponen fin a sus obras y se inaugura un hotel de gran lujo de la cadena Barceló, que operará bajo la marca de lujo Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts.
Tal y como han explicado durante la presentación del proyecto en Fitur, el hotel quiere convertirse en un establecimiento de referencia tanto a nivel nacional como internacional y ser un polo de atracción del turismo de lujo en la zona.
Ilmiodesign firma el diseño del hotel
Desde Ilmiodesign han apostado por combinar elementos art decó y ambientes contemporáneos jugando con la nostalgia y con el pasado del edificio. En en diseño son protagonistas materiales nobles como la madera y el latón, además de tejidos y tonalidades inspiradas en los años veinte del siglo pasado. como el terciopelo en tonos beiges, verdes y petróleos, haciendo un claro guiño a la cultura popular aragonesa y a los trajes tradicionales de la zona.
El hotel tendrá 104 habitaciones (cuatro de ellas serán suites de lujo), distribuidas entre la primera y la segunda planta. El impresionante vestíbulo histórico de la estación acogerá la recepción del hotel, aunque será de uso público.
La zona wellness estará en la planta baja, y contará con piscina climatizada. El hotel contará también con biblioteca, y con áreas de reuniones, mientras que para el restaurante principal del hotel se rehabilitarán dos vagones siguiendo el estilo clásico del siglo XX.
Más información | Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts
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