La reforma de este piso en una céntrica calle de Bilbao se centra en hacernos olvidar la poca luz natural del piso. Para suplirla, el estudio de interiorismo In56, -encargado de su reforma-, creó un bonito patio interior en el que se encuentra el protagonista de toda la casa: un gran olivo.
El olivo además sirvió de inspiración a todo el proyecto. Así, los campos de olivos con sus tonos verdes y amarillos, y la mezclas de maderas y fibras naturales son el hilo conductor de su nueva decoración.
El piso situado en la calle General Concha, solo cuenta con dos ventanales al exterior y el resto de estancias da al interior. Pero aprovechando que la parte del inmueble está en la misma cota que el patio interior, Vanesa Vergara y Andrea Diego, de in56 Interiorismo, decidieron intervenir en él para que simulara luz natural y conseguir amplitud, claridad y luminosidad. Este patio con un solado lleno de guijarros blancos está presidido por un gran olivo, la base sobre la que gira este bonito proyecto.
Además de la luz (potenciada con muchas tiras de led perimetrales en todas las estanterías), también era primordial crear un hogar acogedor y elegante, de un estilo contemporáneo. Algo que se refleja en la cuidada selección de mobiliario. A destacar el aparador Adara de Momocca que, junto al gran espejo Sovet, nos dan la bienvenida a esta vivienda al entrar en esta vivienda.
Salón, cocina y zona de despacho conectados
El salón se compone de varias zonas, como el comedor y una práctica zona de trabajo delante de unas de un gran ventanal.
De nuevo el mobiliario vuelve a reivindicar su importancia creando un ambiente que nos invita a relajarnos en el gran sofá rinconero (modelo Desiree) que envuelven a las mesitas diseñadas por in56, o compartir un momento con familia y amigos alrededor de la mesa Pianca y las sillas y taburetes de Andreu World.
Otro detalle a destacar es la continuidad visual de la vivienda, esto es posible gracias al diseño curvo y la unidad de materiales y colores. Se busca incorporar la curva (tan de tendencia) al proyecto para crear un ambiente acogedor. Este elemento sirve, además, como punto de unión entre los muebles que se encuentran en zonas de paso, como el aparador de esquinas curvas del recibidor o la mesa de centro del salón diseñado del estudio de interiorismo.
La cocina abierta se abre al comedor por un lado, y al patio por otro aunque también puede separarse a través de una grandes paneles metálicos que se recogen a un lado.
El patio se incorpora a la vivienda a través de la cocina.
En los dormitorios la madera y los tonos verdes son los protagonistas
En la imagen superior e inferior los cabeceros de madera a medida de palillería, en un caso, lacado en verde y en otro de madera natural. La misma idea pero con colores invertidos da lugar a dormitorios diferentes pero con la misma inspiración.
En el dormitorio principal destaca un gran panel de madera con palillería en horizontal y las dos bancadas de madera diseñadas en los vanos de las ventanas.
Baños con accesorios negros
El resultado es una vivienda acogedora, que a pesar de su gran tamaño y su falta de luz no resulta fría e impersonal. Para ello el equilibrio entre los elementos naturales y el diseño ha sido clave. Ningún detalle se ha dejado al azar en este interiorismo que nos traslada a los campos de olivos sin salir de Bilbao.
Muebles Momocca. Proyecto de In56 Interiorismo y Fotografía Biderbost
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