La reforma de este piso en una céntrica calle de Bilbao se centra en hacernos olvidar la poca luz natural del piso. Para suplirla, el estudio de interiorismo In56, -encargado de su reforma-, creó un bonito patio interior en el que se encuentra el protagonista de toda la casa: un gran olivo.
El olivo además sirvió de inspiración a todo el proyecto. Así, los campos de olivos con sus tonos verdes y amarillos, y la mezclas de maderas y fibras naturales son el hilo conductor de su nueva decoración.