Desde hace algunos años algunos países como China nos han sorprendidos por su dinamismo en términos de creaciones arquitectónicas que destacan en el ambiente internacional. Desde espectaculares rascacielos urbanos hasta aeropuertos pasando pro centros culturales, hemos visto algunos proyectos verdaderamente sorprendentes y gigantescos salir de la nada para convertirse en símbolos visuales del lugar al que pertenecen.
El proyecto que descubrimos hoy es seguramente menos ambicioso que una torre de varios centenares de metros de altura en Shanghái, pero resulta igual de sorprendente por su diseño y su ubicación. Se trata del Centro de Arte Visual Jiunvfeng Studio localizado en plena montaña en la región de las montañas sagradas de Tai’ an en China. Al verlo a lo lejos nos sorprende su integración casi impecable con su entorno a pesar de ser un objeto extraño, totalmente fabricado y con un estilo moderno.
Cubriendo una superficie bastante modesta de cerca de 300 metros cuadrados, este complejo dedicado al arte es obra del despacho de arquitectura Gad Line Studio y resulta interesante por su forma orgánica y localización en la cima de una montaña, rodeado de bosques. Tal una nube que se quedó para cobijar a sus visitantes en un ambiente fuera de serie.
Más allá del reto para su construcción, el Jiunvfeng Studio nos sorprende por su delicada forma que nos recuerda a una nube delicadamente colocado en la cima de la montaña. Y es justamente con esa idea en mente que sus diseñadores conjugaron los materiales necesarios para crear un espacio que sea funcional y estéticamente harmonioso.
Con el uso de grandes ventanales de vidrio a lo largo de toda la fachada de la estructura se logró un efecto de transparencia que nos proporciona aún más esa sensación de ligereza, como si toda la construcción estuviera flotando sobre la cima de la montaña.
Para darle una buena solidez a toda la estructura, el techo está formado por un conjunto de hojas de acero de color blanco que, unidas unas a otras forman el aspecto curvilíneo de toda la estructura. Una pared de piedra y cemento en la parte trasera de la construcción representa el anclaje a la tierra además de recordarnos visualmente el ambiente montañoso que rodea al centro cultural. Muchos símbolos que se combinan en materiales perfectamente bien determinados para un acabado simple y muy eficiente.
En el interior, la parte delantera cobija una gran biblioteca con espacios para la lectura totalmente abiertos hacia la fachada transparente y su inigualable vista a las montañas que la rodean. Una café, mesas, mucho espacio libre y un diseño definitivamente minimalista y moderno son los toques finales de un lugar sorprendente. Sin duda un ambiente idóneo para el estudio y a la contemplación.
Imágenes | Gad Line Studio
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