Si os gustan las ilusiones ópticas y los muebles que parecen desafiar a las leyes de la física esta silla os va a encantar. Se llama Trampolín y su estructura da la sensación de que el asiento y el respaldo están suspendidos, en un estado de ingravidez, casi flotando. El estudio de diseño Cuatro Cuatros han diseñado para Missana un producto muy esquemático, con un marcado contraste en sus partes verticales y horizontales, creando diagonales que transmiten al mismo tiempo funcionalidad, comodidad y ergonomía.
Además es una silla camaleónica. Su estructura neutra, sencilla, clásica, como una revisión de las sillas Bauhaus, y una gran variedad de acabados, la hacen idónea para todos los espacios. La combinación de materiales y tapizados hacen que la silla sea como un montón de “sillas diferentes”, facilitando su adaptabilidad a cualquier espacio.